martes, 18 de octubre de 2011

¡OBJECION DE CONCIENCIA!

AL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO
“La juventud debe ejercitar los derechos que
ha de defender  y enseñar después”
José Martí
Por: Carlos Moya Prieto

La localidad de Rafael Uribe Uribe tiene en sus entrañas según el censo general realizado a 2005 por el DANE cerca de 34074 jóvenes, población juvenil masculina entre los 15 y los 24 años de edad y aunque esta información esta desactualizada (por falta de investigación poblacionales al interior de la localidad y a nivel distrital) y además cuenta con población por fuera del rango de reclutamiento formal por parte del ejercito (18 – 26 años), es necesario precisar esta dato para solo hacer una aproximación a la realidad de la 18.

Al año el ejército recluta cerca de 100.000 jóvenes “mayores” de 18 años en nuestro país. A lo cual me pregunto cuántos de estos ¿Son de nuestra localidad?, ¿Cuántos de estos jóvenes desean estar durante 18 o 24 meses en el ejercito? O peor aun ¿Cuántos de nuestros jóvenes no desearían estar en la universidad durante este tiempo iniciando su carrera profesional?, preguntarme esto simplemente me aproxima cada vez más a la reflexión de mayor valor; el problema de nuestra sociedad es estructural y se ve en la in-equidad social, en la diferencia impuesta, en la desigualdad de posibilidades y oportunidades.

Pero de este problema nacional debemos encargarnos todos lo más pronto posible, Colombia no puede seguir siendo día tras día uno de los países más atrasados en materia de la defensa de los derecho y principalmente los de los jóvenes; ¡Derecho a Ser!, Libertad de conciencia, Derecho a la paz, Al libre desarrollo de la personalidad, el estado no puede seguir pasando por encima de nuestros sueños y nuestras libertades sin tener en cuenta que existen otras formas de hacer país.

“La Comisión Colombiana de Juristas demostró cómo no sólo existe una creciente tendencia en el derecho internacional a desarrollar la objeción de conciencia al servicio militar, sino que en países como Alemania, Dinamarca, Brasil, Paraguay, Ecuador, Rusia, Serbia, Suiza o Estados Unidos, esta opción es posible, con diversos regímenes de servicio militar obligatorio o voluntario”.

En Colombia, el reclutamiento forzado por parte del ejército es una realidad que atenta contra la posibilidad de ser joven y esto en la 18, en sus parques, en sus calles, en el trasporte público y hasta en “el cómodo transmilenio” es lo que nos ofrece el estado, porque además debo aclarar que en las estaciones de Alcala (calle 138) o en el parque de la 93 no se vive o mejor aún no existe esta problemática, las batidas son para nosotros los habitantes (madres, padres hijos e hijas) del sur, los que, no quiero entender por qué, debemos cargar un fusil o un bolillo sin derecho a estudiar, sin derecho a crecer. ¿Cómo es posible que un Estado sea capaz de obligar a sus jóvenes de estratos bajos a ir a la guerra?, ¿Cómo es posible que un estado contemporáneo que se alardea de tener una de las legislaciones más avanzadas de América latina, sea capaz de promover la guerra desde su constitución? y ¿Cómo es posible que sigamos permitiendo esto?.

Rafael Uribe Uribe es tan solo una localidad del distrito, no cambiaremos la legislación, ni mucho menos la constitución de un día a otro, pero si le enseñaremos al estado que nuestra lucha es justa y necesaria:
Paso a paso acabaremos con la guerra que tanto nos ha desangrado:

1.    El primer paso debe ser: El reclutamiento debe ser regulado en nuestro territorio, se deben entregar boletas de citación a los jóvenes que aun no has solucionado su situación militar. (Sin secuestros oficiales, sin batidas de distritos que no hacen parte de nuestra zona o nuestra ciudad)

2.    El segundo paso debe ser: El reclutamiento no debe ser apoyado por las instituciones educativas, es responsabilidad del ejército y no de los colegios citar a los jóvenes a los distritos e informarlos acerca de los procesos de reclutamiento.

3.    El tercer paso debe ser: Informar acerca de las actuales disposiciones de la objeción de conciencia al servicio militar obligatorio (artículo 18 de la constitución colombiana Garantizar La Libertad de Conciencia) Cuotas de compensación y posibilidades de objeción filosófica, religiosa, ideológica  u otra.   

4.    El cuarto paso debe ser: Informar a los jóvenes de la localidad 18 acerca de los movimientos de objeción de conciencia que existen en Colombia (Medellín y Bogotá) para que se vinculen a los procesos de movilización para la modificación de la norma que obliga a prestar el servicio militar.

5. El cuarto paso debe ser: Exigir la modificación del servicio militar obligatorio por una vinculación de los y las jóvenes a prestar un servicio de formación humana, social y de mayor beneficio a nuestra comunidad (Servicio social en las cárceles, servicio ambiental o cualquier otras forma de servicio social que no promueva más violencia).

¡LOS JOVENES NO VINIERON A ESTE MUNDO A PELEAR UNA GUERRA QUE NO EMPEZARON!
¡NUESTRAS VIDA NO ES OBJETIVO MILITAR!


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